Guía rápida para padres: ¿qué hacer ante una emergencia pediátrica? | Sanitas
10/07/2025

Guía rápida para padres: ¿qué hacer ante una emergencia pediátrica?

Las emergencias pediátricas son eventos imprevistos que pueden comprometer la salud o la vida de los niños, y ante ellas, una reacción rápida y adecuada puede marcar la diferencia.
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<< Las emergencias pediátricas más frecuentes pueden presentarse como síntomas graves como fiebre alta, convulsiones o dificultad respiratoria o como eventos agudos, tales como reacciones alérgicas severas, quemaduras, atragantamiento y traumatismos por caídas. >> indica, el especialista.

Las emergencias pediátricas pueden ocurrir en cualquier momento y generar
gran angustia en padres y cuidadores. De acuerdo con el Dr. Andy Mendoza, médico general de
Sanitas Consultorios Médicos, muchas de estas situaciones corresponden a cuadros leves que es
posible que se resuelvan rápido sin complicaciones, siempre que se cuente con la información
adecuada.


Reconocer estos escenarios a tiempo marca la diferencia en la prevención de este tipo de eventos.
Por ello, ante una eventual emergencia pediátrica, es fundamental saber cómo responder.

1) Contusiones en la cabeza: tras un golpe, es importante revisar si el paciente está
consciente, orientado y respirando con normalidad. Si solo presenta un hematoma leve,
sin pérdida de conocimiento, puede mantenerse en observación en casa durante las
siguientes 24 a 48 horas, aplicando hielo local por 10 a 15 minutos para reducir la
inflamación. Sin embargo, si se presentan vómitos repetidos, somnolencia excesiva,
convulsiones, alteraciones en la visión o el equilibrio, sangrado por nariz u oído, o un
comportamiento inusual, es vital buscar atención médica inmediata.

2) Quemaduras: ante una lesión térmica, lo primero es retirar al niño de la fuente de calor y
enfriar inmediatamente la zona afectada colocando el área bajo agua corriente fría (no
helada) durante 10 a 20 minutos. También se deben quitar con cuidado la ropa o
accesorios cercanos a la herida, siempre que no estén adheridos. Es importante evitar el
uso de hielo directo, no reventar ampollas y no aplicar remedios caseros, ya que podría
empeorar el cuadro. Además, se debe evaluar la profundidad de la quemadura: si la piel
está blanca, marrón, seca o sin sensibilidad, requiere atención médica inmediata.

3) Fiebre alta: la temperatura elevada exige vigilancia, sobre todo en menores de tres años
que pueden descompensarse con rapidez. Se recomienda verificar el grado registrado,
suministrar el antipirético indicado, mantener hidratación adecuada y vigilar señales de
alarma como alteraciones de conducta.

4) Obstrucción de vías respiratorias: si un niño muestra signos de asfixia por alimento u
objeto, es fundamental actuar de inmediato. En lactantes, se debe colocarlo boca abajo
sobre el antebrazo y dar cinco palmadas entre los omóplatos, luego girarlo y realizar cinco
compresiones en el pecho. En mayores de un año, se aplica la maniobra de Heimlich con
presiones abdominales. Si deja de respirar o pierde el conocimiento, es vital iniciar
reanimación cardiopulmonar (RCP) y llamar al servicio de emergencias. No se recomienda
introducir los dedos en la boca, salvo que el cuerpo extraño sea visible y fácil de retirar.

5) Convulsiones: si un niño presenta una convulsión, lo más importante es mantener la calma
y asegurarse de que esté en un lugar seguro. No se deben restringir sus movimientos ni
introducir objetos en su boca. Una vez que el cuadro termine, se recomienda
dejar que el menor se recupere unos minutos y acudir de inmediato a un centro de salud
para una evaluación médica adecuada.

6) Reacciones alérgicas: En algunos niños la exposición a ciertos alimentos o agendes pueden
desencadenar respuestas alérgicas severas que requieren atención médica inmediata. Los
signos de alarma incluyen dificultad para respirar, tos persistente, sibilancias, voz ronca o hinchazón en la cara, labios, lengua o garganta. También es posible que aparezcan ronchas,
picazón intensa en la piel o los ojos, y síntomas digestivos como dolor abdominal, vómitos, diarrea, entre otros síntomas.


Si bien muchas de estas situaciones podrían prevenirse y requerir atención ambulatoria, hay casos
en los que resulta crucial observar la evolución de los síntomas y acudir a urgencias, para conocer más sobre los servicios y programas que Sanitas ofrece a sus afiliados y sus familias
en esta y otras etapas de la vida, puedes visitar www.sanitasperu.com

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