«Las celebraciones de fin de año suelen alterar los hábitos en la dieta, ya que hay un aumento en la cantidad y variedad de alimentos consumidos, donde predominan opciones más calóricas, ricas en azúcares y grasas», señala la Lic. Linda Flores, nutricionista de Sanitas Consultorios Médicos.
En diciembre, las celebraciones de fin de año se llenan de reuniones y festejos, lo que lleva a muchas personas a preocuparse por el aumento de peso debido a los excesos en la comida. Durante esta época, los banquetes, dulces y bebidas tradicionales están en el centro de la atención. Sin embargo, es posible disfrutar de estas delicias y cuidar la salud al mismo tiempo.
Un estudio en América Latina indica que diciembre es un momento clave para el aumento de peso en adultos, ya que más del 50% del peso ganado durante el año ocurre en esta temporada. Esto sucede principalmente por la falta de medidas preventivas específicas para estas fechas.
"Podemos disfrutar de los platillos típicos sin afectar nuestra salud si lo hacemos con moderación. No se trata de dejar de comer lo que nos gusta, sino de hacerlo con equilibrio", comenta la Lic. Linda Flores, nutricionista de Sanitas Consultorios Médicos.
La nutricionista destaca que una buena estrategia para disfrutar las comidas navideñas es controlar el tamaño de las porciones, lo que permite probar varios platillos sin excederse. Además, incluir opciones más ligeras, como ensaladas o vegetales, puede ayudar a mantener el equilibrio en las cenas.
Con esto en mente, la Lic. Flores comparte algunos mitos comunes sobre la alimentación en esta época:
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Las comidas de fin de año arruinan la dieta. El aumento de peso no se debe solo a lo que se come en las fiestas, sino a los hábitos mantenidos a lo largo del tiempo. Si tienes una alimentación equilibrada durante el año, disfrutar con moderación en estas fechas no afectará significativamente tu progreso.
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El pavo siempre es una opción ligera porque es carne blanca. Aunque es una carne magra, su preparación puede hacerlo más calórico, dependiendo de las salsas, rellenos o guarniciones que lo acompañen. Optar por preparaciones más ligeras, como salsas de hierbas o vegetales al vapor, es una buena alternativa.
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Los postres caseros son siempre más saludables. Aunque no tienen conservantes, los dulces hechos en casa pueden ser altos en azúcar o grasa. La ventaja es que puedes ajustar las recetas, usando ingredientes más saludables, como harinas integrales, edulcorantes naturales o grasas de mejor calidad, para lograr un postre más balanceado.
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El champán tiene menos calorías que otros licores. El consumo en exceso de esta bebida, especialmente acompañado de aperitivos o postres, puede sumar muchas calorías rápidamente. Beberlo con moderación y alternarlo con agua no solo reduce las calorías, sino que también ayuda a mantenerse hidratado durante las celebraciones.
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Comer frutas como pasas y dátiles en los dulces navideños es sano. Las frutas deshidratadas, aunque nutritivas, concentran altos niveles de azúcar natural. En postres como panetones o turrones, suelen mezclarse con azúcares y grasas añadidas, lo que reduce sus beneficios. Lo ideal es consumirlas con moderación y optar por versiones con menos ingredientes procesados.
La especialista también desaconseja compensar los excesos navideños con dietas extremas o ayunos. Este enfoque puede generar estrés, ansiedad y afectar la relación con la comida. “En lugar de restricciones severas, es mejor volver gradualmente a una alimentación balanceada, sin culpas. El secreto está en la moderación y el equilibrio, no en los extremos”, explica.
Por último, la Lic. Flores recomienda consultar con un profesional ante cualquier duda sobre hábitos alimenticios, tanto en estas fechas como durante el año. “En Sanitas Consultorios Médicos contamos con nutricionistas que pueden ofrecer orientación personalizada para ayudar a establecer rutinas saludables sin recurrir a métodos perjudiciales”, concluye.